El último año ha sido devastador para todas las personas que habitamos este planeta, hemos sufrido pérdidas de seres queridos, miles de personas han estado muy graves y finalmente han logrado superar el maldito virus, hemos perdido empleos y como consecuencia de ello numerosas familias viven en situación de vulnerabilidad.
Se sumó la “obligada” adaptación al mundo digital que ha dejado a tantísimas personas en desventaja por diversos motivos, bien sea por falta de acceso a internet y dispositivos electrónicos o por falta de conocimientos y habilidades digitales.
Esta transformación digital acelerada que ha llegado sin avisar ha provocado grandes dificultades para aquellos que no contaban con las habilidades necesarias, diferentes gestiones administrativas que hace tan solo un año podían resolverse acudiendo a las entidades sin mayor complicación no han podido realizarlas, ha dificultado el acceso a la educación de los niños que debían seguir sus clases online y ha dejado a las personas mayores desconectadas de sus seres queridos acentuando su soledad.
La vida ha cambiado y nos ha cambiado, ya no es como la entendíamos antes y querer volver atrás es resistirse al cambio, mirar hacia adelante es la única opción.
Adquirir conocimientos y habilidades digitales es fundamental pues las TICs son un eje básico en la sociedad actual. Es de vital importancia lograr que las personas perciban estos conocimientos como su mejor aliado y soltemos la idea de que cuando todo pase volveremos a lo de antes.
Una vez que entramos en el mundo digital es cuando podemos apreciar las ventajas de esta transformación digital y lo que en un primer momento parece complicado se convierte en algo sencillo y en vez de querer volver a lo de antes, pensaremos: ¡qué maravilla poder hacer tantas cosas con un solo click!
El potencial de internet es inagotable y en kimera Conecta creemos que el de las personas también.
